5 motivos por los que El juego de las llaves normaliza el placer femenino

Fotograma el Juego de las llaves

¿Y si ellas pusieran las reglas en el juego (de las llaves)? La liberación del placer femenino es una realidad y junto a CLIMAX analizamos qué ocurre con la brecha orgásmica, la monotonía o las ganas de innovar – si sabes cómo.

Según un reciente estudio, el 95% de los varones logra siempre el orgasmo, frente al 65% de las mujeres. Lo que quiere decir que aproximadamente 3 de cada 4 mujeres no llegan al clímax. La brecha orgásmica es una realidad y la monotonía o, incluso, el no saber “qué hacer” puede ser uno de los motivos. Junto a CLIMAX analizamos qué ocurre en la sociedad y cómo el recién estrenado film de El Juego de las llaves normaliza el placer femenino.

La liberación (sexual) femenina

La idea de jugar a El juego de las llaves viene por parte de una mujer. Y son las protagonistas quienes proponen seguir durante más noches. La sociedad ha impuesto que debe ser el hombre quien plantee los pasos a seguir, pero ¿por qué no dar un paso a delante y ser las mujeres quienes tengan la iniciativa? Hay que dejar atrás los miedos y las vergüenzas para poder tener una sexualidad plena.

La brecha orgásmica existe

No siempre se goza de una vida sexual feliz. La brecha orgásmica es “la diferencia que hay entre hombres y mujeres en el número de orgasmos en relaciones heterosexuales, siendo el de los hombres mucho mayor que el de las mujeres”, tal y como afirma Laurène Dorléac, CEO de CLIMAX.

Y esto lleva a preguntarse, ¿sus parejas no se dan cuenta? En su inmensa mayoría: no. Porque, tal y como preguntan en el “yo nunca” de El juego de las llaves, ¿quién no ha fingido un orgasmo alguna vez? En cifras, investigadores del Centro de Promoción de la Salud Sexual de la Universidad de Indiana afirman que el 55% de las mujeres de entre 18 y 94 años lo hace habitualmente. ¿Las razones? No querer herir los sentimientos de una pareja (42.4%), no sentirse cómoda al entrar en detalles (40,2%) y vergüenza (37,7%).

Escapar de la monotonía

La misma pareja durante más de 20 años, el trabajo, los niños, las tareas domésticas… Puede hacer que los encuentros íntimos sean cada vez más esporádicos y repetitivos. ¿Es necesario liberar la pareja? No siempre, es una decisión muy personal. Pero desde CLIMAX, sí que nos invitan a introducir (y aprender) nuevas técnicas como es la gratificación retrasada o (re)descubrir el placer a través de nuevas zonas erógenas – y el King Out es tendencia y el llegar al orgasmo sin penetración, también.

Fantasías sexuales, ¿sí o no?

Las redes sociales o incluso el acceso libre a ciertas páginas con pornografía nos llevan a “normalizar” prácticas que quizá no resulten tan placenteras como esperábamos. Es importante aprender a diferenciar lo que es una fantasía –algo que nos excita enormemente pero solo ocurre en nuestra cabeza–, con la realidad.

CLIMAX ofrece una visión del placer femenino desde la educación, con una serie de vídeos explicativos en los que aprender de forma gráfica exactamente qué ocurre (y qué hacer) tanto en el exterior como en el interior. Saber con precisión qué es el squirting –y qué debemos hacer para conseguirlo–, o cómo practicar el sexo anal para que resulte placentero son algunos de sus episodios.

Hasta donde tú quieras: green flag

La sexualidad femenina es para disfrutarla. Junto a tu pareja, es muy importante que definas cuáles son tus green y red flags. Es decir, hasta dónde quieres llegar. “Un encuentro sexual siempre debe partir del consentimiento”, nos cuenta Laurène Dorléac, CEO de CLIMAX. “El placer femenino no es solo saber qué hacer y cuándo hacerlo, también es aprender a escuchar a tu pareja, entender sus sugerencias y saber exponer qué nos gusta, por lo que es muy importante que cada mujer se conozca a sí misma”.

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