Madrid es mucho más que una ciudad. Es un estilo de vida. Y Aristocrazy rinde homenaje a todas sus mujeres con una creativa campaña en la que realza sus valores como aspiracionales, soñadoras y ambiciosas.
Ser madrileña es una mentalidad, una manera de ser, sentir, vivir, hablar y actuar, que crece de forma natural en cada mujer que desarrolla sus virtudes y su personalidad en Madrid. Libres y con estilo, únicas y diferentes, firmes y con carácter, la esencia y las historias de estas mujeres son las que construyen y animan el excepcional escenario madrileño, a base de liderazgo, excelencia y profundidad, señas de identidad que también las identifica con Aristocrazy, la firma joyera que ofrece a cada mujer diseños exclusivos con los que seguir las últimas tendencias de moda.
Por ello, mediante la publicación de un manifiesto inclusivo en el que se reivindica a estas mujeres creativas, intelectuales, ingeniosas, cercanas, y diferentes como esencia y motor de la singularidad madrileña, la última campaña de la firma ha reunido a varias mujeres cuyas historias son como las pinceladas o piezas que conforman una obra de arte contemporáneo, capaz de inspirarnos y hacernos participar del apasionado escenario que ofrece esta ciudad de ensueño en la que todo ocurre.
En esta campaña de Aristocrazy, firma nacida en Madrid, también se hace un guiño a sus inicios recuperando las calles madrileñas como el mejor fondo para la expresividad de estas mujeres, ya se trate de modelos, de gente desconocida, de alguien del equipo Aristocrazy o, incluso, de alguna clienta. Icónicos escenarios como el parque de El Retiro, el Museo Velázquez, la Gran Vía o la taberna Antonio Sánchez, la más antigua de la ciudad, han servido como fondo y contrapunto a una campaña en la que el carisma, la elegancia, la personalidad, la creatividad y la sensibilidad de las madrileñas se ha integrado a la perfección con la historia, las virtudes y el carácter de la distinguida capital de España.