El tercer día del calendario comenzó por la tarde, con uno de los clásicos, Hannibal Laguna.
Clásico, romántico y fiel a su línea. “Todo se inicia con una imagen borrosa que aparece en mi mente. Algo muy parecido a una inmensa nebulosa que, desde el horizonte, da vueltas y vueltas como un torbellino intermitente que brilla y se apaga en cada giro. Esta imagen puede atormentarme durante semanas, incluso meses, pero poco a poco y a medida que se acerca, ralentiza su velocidad, se vuelve más nítida y entonces, como por arte de magia, se detiene y empieza a mostrar sus colores, sus texturas y sus formas; incluso a veces logro percibir su aroma”, nos cuenta el propio diseñador. Porque así es cómo nace su última colección, Phantasize.
Su nueva colección es un completo homenaje al vestido de noche, una prenda fetiche del diseñador, que, sin duda, es un fiel referente de su universo creativo a lo largo de su extensa trayectoria profesional. ¿Uno de sus must? El color. Se aprecian tonos luminosos y muy vivos: verde, fucsia, verde, amarillo mostaza… y algún pastel. Muy en su esencia. Muy Hannibal Laguna.
Hacia las 15:30h de la tarde, la pasarela se llenaba de espectadores deseosos de ver lo nuevo de Roberto Torreta. Fiel a su esencia, el diseñador vuelve a apostar por la sobriedad elegante de prendas atemporales servibles tanto para el día como para la noche.
Inspirada en los años 70’s (en varias ocasiones ha reconocido que es su década favorita), Roberto Torreta nos muestra vestidos minis, midis y largos. En varias versiones: con faldas de tubo o plisadas, combinables con blusas de lazo ancho, cuellos cisnes y botas de piel.
¿El resultado? Diseños delicados, románticos estampados, piezas de gasa y otras repletas de pedrería, se mezclaban con siluetas muy marcadas, hombreras y clásicos conjuntos de paño en busca de la fusión idónea entre lo femenino y masculino. La armonía perfecta, la tendencia de moda.
Fernando Claro es una de las nuevas apuestas de esta edición – y también una de las sorpresas que debuta en la pasarela madrileña. “Más amor” se inspira en los valores importantes en la concepción del amor moderno, ya que, actualmente, vivimos en un momento álgido de libertades individuales (y de emociones negativas como el odio y la envidia). Sea como fuere, alma, razón, gracia y quimera son las cuatro realidades que el diseñador ha querido trasmitir bajo los focos.
La nueva colección de otoño-invierno 2020-2021 de Pertegaz es una presentación, el gran estreno de Jorge Vázquez como director creativo de la casa de costura española. Así, el gallego viaja al Nueva York de Manuel Pertegaz circa 1980. “Esta colección será mi carta de presentación, y no será Jorge Vázquez. Es algo que me ha dado miedo desde el principio. Yo quiero que Pertegaz sea una evolución, no una revolución de la casa. Así que, cuando estoy perdido me pregunto: ¿qué haría Manuel?”
Pertegaz, a finales de los setenta, acudió al musical de Hair en Brodway, y tras salir intuyó que la moda salía de los grandes salones. En palabras de él: “vi este musical y comprendí que algo miau diferente estaba a punto de comenzar. Nacía la moda joven. El pret-à-porter, la moda de calle”.
En definitiva, esta colección es una oda al atrevimiento, a ese lado que no conocíamos, a la sencillez en diseños elegantes, al dominio del corte, del patronaje, del tejido, de los colores (meticulosamente escogidos) y a las prendas que se llenan de vida. Es romántico. Es femenino. Es vital. Es alta costura. España. Y Pertegaz.