Sabemos que la celulitis puede ser genética, pero también nuestro estilo de vida la condiciona. Las Dras. Mar Mira y Sofía Ruiz del Cueto nos explican por qué aparece y qué tratamientos (en cabina) son los que sí funcionan.
La celulitis es un tema de gran relevancia en medicina estética, no sólo por la importante repercusión que tiene a nivel corporal, sino porque afecta a un 95% de las mujeres. El término “celulitis” es un término incorrecto para denominar al trastorno estético que estudiamos, ya que, en medicina, toda terminación en “itis” significa inflamación o infección. El término más completo que se utiliza para designarla es PEFE: Paniculopatía Edemato Fibroesclerótica. Este concepto expresa los fenómenos que tienen lugar en la piel y su repercusión sobre el aspecto exterior de la misma, comúnmente conocida como “piel de naranja”.
Un “problema” en el que la genética tiene un factor clave, pero que se puede agravar si no seguimos una alimentación equilibrada y que puede empeorar si nuestros hábitos son poco saludables, como es el tabaco, el alcohol o el sedentarismo. Eso sí, no todas las mujeres tienen el mismo grado de celulitis, ni siquiera una misma mujer tiene la misma celulitis a lo largo de su vida. Se trata de un proceso evolutivo que va pasando por diferentes estadios clínicos. Comienza con una piel sana y desemboca en un tejido desestructurado de aspecto muy característico: la piel de naranja. Cuando la celulitis avanza, y va pasando por las diversas fases, los síntomas van aumentando hasta sentir dolor en miembros inferiores, parestesias y alteración en la temperatura local.
Presente especialmente en caderas y nalgas, también puede aparecer en abdomen, brazos, rodillas y región lumbar. Y, según las Dras. Mar Mira y Sofía Ruiz del Cueto estos son los tratamientos para prevenirla, tratarla y mejorarla. Siempre bajo una premisa: el tratamiento para la celulitis si no es global, no es eficaz.
Terapias manuales
DRENAJE LINFÁTICO MANUAL (DLM): El objetivo es estimular, a través de una suave presión con las manos, el sistema linfático. Un sistema paralelo al circulatorio, que es el responsable de eliminar toxinas y mantener en forma el sistema inmunitario que recorre nuestro cuerpo y que tiene unos puntos clave, los llamados “ganglios linfáticos”. Es importante resaltar que es un drenaje no un masaje, drenar en este caso la linfa hacia las cadenas ganglionares para ayudar a eliminar toxinas del cuerpo, con movimientos lentos, suaves y rítmicos.
La pauta de tratamiento puede ser 2 veces a la semana y luego disminuir a 1 vez a la semana, y de mantenimiento 1 vez al mes (según necesidades de cada paciente).
MASAJE CYRIAX: Es una técnica de masaje digital profundo creada originariamente como terapia para reducir las cicatrices. El Cyriax se ha trasladado desde la fisioterapia clínica al campo de la medicina estética, donde se está evidenciando como una de las fórmulas más eficaces para tratar la celulitis fibrosa. En general el tratamiento se realiza 1 sesión por semana, mínimo 4 sesiones que se individualizan según el caso.
Tratamientos con aparatología
RADIOFRECUENCIA: Es una onda electromagnética (como la del teléfono móvil) que, al ser aplicada sobre un tejido, provoca un calor intenso en los tejidos circundantes. Este calor estimula la circulación, así como la regeneración y compactación del tejido tratado. El calor se produce selectivamente en la dermis profunda y en las capas subdérmicas, dando así la vasodilatación, estimulación del sistema linfático y la migración y estimulación celular, sin dañar la epidermis. Y a nivel de dermis e hipodermis el organismo nos ayuda con la estimulación del sistema de regeneración celular, y con ello se renuevan las moléculas de colágeno, elastina, y los fibroblastos.
ULTRASONIDOS: Son vibraciones mecánicas sonoras de una frecuencia superior a la del sonido audible por el ser humano. El mecanismo de acción de los ultrasonidos se basa en su capacidad de transmitir energía, que provoca en el tejido un efecto térmico y/o mecánico que nos permite mejorar la circulación de la zona tratada, reducir los tractos fibrosos o eliminar depósitos grasos.
ACCENT BODY PRIME: Es una combinación de radiofrecuencia y ultrasonidos. Se reduce el volumen de los adipocitos, se estimula el drenaje linfático y se suaviza y unifica visiblemente la textura de la piel. Se tiene que individualizar el tratamiento en cada paciente, pero en general para celulitis se realizan de 8 a 10 sesiones, 1 sesión cada 15 días.
ELECTROTERAPIA: Es la aplicación de una corriente eléctrica controlada con fines terapéuticos. En función de la corriente utilizada, podemos obtener un efecto u otro y deben ser utilizadas por personal adecuadamente formado. En el tratamiento de la celulitis son muchos los sistemas que quedan agrupados bajo el nombre genérico de «electroterapia» o «gimnasia pasiva», pero es importante saber que no todos los sistemas son iguales. De forma genérica diremos que las corrientes utilizadas son de dos tipos: de baja frecuencia y de frecuencia media.
– Baja frecuencia: Las más populares son las llamadas “corrientes variables”. Presentan cambios de intensidad que son los responsables de la contracción de grupos musculares específicos. La baja frecuencia tiene una acción fundamentalmente superficial, ya que la piel impide su penetración.
– Frecuencia media: al aumentar la frecuencia de la corriente aumenta la penetración de la misma, pero entonces resulta incapaz de producir contracción muscular. Por ello se inventaron métodos que, combinando dos corrientes de este tipo, lograban una corriente resultante que penetraba en profundidad y era capaz de estimular la contracción muscular. Son las llamadas “corrientes interferenciales”. En cada sesión se colocan electrodos sobre la piel que recubren los músculos que queremos tonificar y se va aumentando progresivamente la intensidad de la corriente hasta lograr la contracción muscular.
La duración de cada sesión varía entre 30 y 50 minutos. Es muy importante mantener una pauta regular de 2 o 3 sesiones semanales para lograr resultados. Por lo general, un tratamiento completo requiere entre 10 y 16 sesiones.
Todas estas corrientes nos permiten conseguir los siguientes resultados: tonificación muscular, mejorar la postura, estimular la circulación periférica, relajar y facilitar el sueño (como hace el ejercicio).
Pauta de sesiones:
-Inicial: 2 Sesiones Semanales de 45-60 minutos durante las 8 primeras sesiones
-Continuación: 1 Vez en Semana 4-6 sesiones más.
-Mantenimiento: 1 al mes hasta 1 cada seis meses.
Tratamientos con infiltraciones
MESOTERAPIA: Consiste en la administración local superficial de distintas sustancias con efectos drenantes, tensores o lipolíticos. Por medio de múltiples inyecciones (mediante pistola o inyección manual) se infiltran pequeñas dosis directamente en la zona a tratar. Este tratamiento logra activar la microcirculación de la zona a nivel arterial, venoso y linfático, por lo que se regenera el tejido, el remodelado de los tractos fibrosos o los que regulan el metabolismo de las grasas y se promueve la eliminación de líquidos y toxinas.
El procedimiento se realiza previa desinfección del área a tratar, no es necesario aplicar anestesia local, incluso están contraindicados en zonas muy extensas porque superaría la dosis permitida de anestésico local. En el postratamiento hay que mantener la zona desinfectada y sellar los puntos de punción con apósitos en aerosol. Tras la sesión, se puede continuar con actividades diarias habituales.
Un tratamiento completo de mesoterapia por lo general precisa de 10-12 sesiones que se realizan semanalmente. Posteriormente se inicia un mantenimiento de 2 a 4 sesiones quincenales, para continuar el mantenimiento con una sesión mensual. Este mantenimiento es crucial para conservar los resultados obtenidos.
CARBOXITERAPIA: Consiste en la aplicación de dióxido de carbono por vía subcutánea mediante pequeñas infiltraciones. Con este tratamiento se mejora la microcirculación local, que facilita la eliminación de sustancias retenidas, reduciendo el edema típico de la celulitis y su sintomatología (pesadez de piernas, dolor…); aumento de la oxigenación del tejido, potenciando su capacidad regenerativa, reduciendo la flacidez y mejorando la calidad de la piel. El número de sesiones en celulitis suele ser ciclos de 8 a 10 sesiones, una semanal.
ÁCIDO POLILÁCTICO: El ácido poliláctico favorece la producción de colágeno propio, con resultados progresivos desde su infiltración hasta que el organismo produce nuevo colágeno correspondiente al estímulo. Aplicado en zonas con celulitis, mejora los hoyuelos y la flacidez. En cuanto a los resultados, se produce una mejora inmediata de la calidad de la piel por la infiltración de la solución, pero parte de la mezcla se irá reabsorbiendo y es realmente a partir de las 3 semanas cuando se percibe una mejora visible, se corrigen las depresiones cutáneas, restauración del volumen y la estructura de la piel, proporcionando un mejor contorno y apariencia. La síntesis de nuevo colágeno se prolonga durante unos 10 meses. El ácido poliláctico se degrada por completo, pero el nuevo colágeno que nuestro organismo produce hace que los resultados duren más de 2 años. Recomendamos entre 1-3 sesiones en función del grado de laxitud o celulitis y cada 2-3 meses.
HIDROXIAPATITA CÁLCICA: Es un inductor de colágeno que mejora la calidad de la piel y su atrofia. Se obtienen muy buenos resultados aplicándola en zona interna de rodillas, que es donde se acumula también la celulitis. Recomendamos realizar de 1 a 3 sesiones cada 2-3 meses.