Sí, has leído bien. El mejor aliado para lucir una cara radiante (y frenar el envejecimiento) no es un cosmético: es el yoga facial. ¿Quieres saber cómo empezar a practicarlo?
Piensa antes de fruncir el ceño porque el estrés puede provocar la pérdida de elasticidad y la mala circulación haciendo que en nuestra piel aparezcan arrugas y se pierda tono y luminosidad. Por eso, la mejor arma para combatir el envejecimiento es relajar los músculos. ¿Cómo conseguirlo? Con el yoga facial.
Y no lo decimos nosotras, sino el director del nuevo centro de medicinas naturales Sanis Natura, Juan Manuel Medina, y las especialistas en Yoga Pilar Caña y Cristina Caldeiro. Pero, ¿en qué consiste esta práctica? «Es una técnica actual basada en una serie de ejercicios para tonificar y relajar los músculos de la cara, cráneo y cuello. Así, se mantiene un tono muscular adecuado, se obtiene una mejor circulación y unos rasgos faciales más atenuados y relajados«, explican.
Se suele combinar con rodillo de jade y masaje Kobido, y para conseguir el mejor anti envejecimiento se pueden introducir técnicas de reflexología facial y puntos de acupuntura.
Y, ¿por qué funciona?
- Al fortalecer los músculos faciales, los tensamos, y en consecuencia atenuamos los surcos y arrugas de la cara.
- Al mejorar el riego sanguíneo se oxigenan y nutren los tejidos, por lo que se mejora el tono de la piel, su luminosidad y su calidad.
- Si trabajas los músculos faciales, los rasgos se suavizan y desaparecen las tensiones en el entrecejo, la frente y la mandíbula.
- Al incidir sobre los músculos, estamos incidiendo también sobre la piel.
Por qué debes practicarlo:
-La piel recupera su elasticidad, estará más luminosa, más oxigenada y más hidratada.
-Tendrás expresiones faciales más suaves y naturales.
-Retrasas el envejecimiento de los músculos.
-Disuelve tensiones faciales y craneales mitigando los dolores de cabeza, cuello y mandíbula producidos por exceso de tensión.
-Tonifica toda la musculatura facial, se genera más colágeno y los tejidos se oxigenan.
-Limpia las células y elimina impurezas. Efecto drenante.
Además, no solo conseguirás lucir tu mejor cara. También entrarás en un completo estado de relajación, y si no nos crees, pruébalo. Es tan sencillo que puedes practicarlo en tu casa y a cualquier hora del día, solo necesitas que un profesional te haya enseñado antes los ejercicios.