Lo sé, lo sé… Quedan 14 días para que Nochebuena esté aquí, y con ello la llegada de Papá Noel. Seas de Santa o de los Reyes Magos, estos son los libros que deberás regalar por Navidad.
Desierto sonoro, de Valeria Luiselli
Un matrimonio en crisis viaja en coche con sus dos hijos pequeños desde Nueva York hasta Arizona. Ambos son documentalistas y cada uno se concentra en un proyecto propio: él está tras los rastros de la última banda apache en rendirse al poder militar estadounidense; ella busca documentar la diáspora de niños que llegan a la frontera sur del país en busca de asilo.
Mientras el coche familiar atraviesa el vasto territorio norteamericano, los dos niños, sentados en el asiento trasero, escuchan las conversaciones e historias de sus padres y a su manera confunden las noticias de la crisis migratoria con el genocidio de los pueblos originarios de Norteamérica. En su imaginación, estas historias se entremezclan, dando lugar a una aventura que es la historia de una familia, un país y un continente.
Desierto sonoro, tercera novela de Valeria Luiselli, combina lo mejor de dos grandes tradiciones literarias, la del viaje y la del éxodo: trasiega por el asfalto y atraviesa horizontes desérticos, se detiene en moteles de carretera y penetra en los territorios íntimos de sus personajes, ofreciendo con precisión una serie de instantáneas que retratan las infinitas capas del paisaje geográfico, sonoro, político y espiritual que conforman la realidad contemporánea. Un relato conmovedor y necesario que muestra la fragilidad con que se definen los lazos familiares, indaga en la manera en que documentamos nuestras existencias y pasamos las historias de generación en generación, y se pregunta qué significa ser humano en un mundo cada vez más deshumanizado.
El algoritmo del amor. Un viaje a las entrañas de Tinder, de Judith Duportail
Tras una ruptura amorosa, la periodista francesa Judith Duportail se abre una cuenta en Tinder, la aplicación para ligar más popular del mundo. Con ochocientos millones de facturación en 2018, la plataforma se jacta de tener presencia en más de ciento noventa países y promover más de un millón de citas por semana entre sus más de sesenta millones de usuarios: un nuevo escenario que ha cambiado radicalmente la manera en que las personas se conocen e intiman. Tras un primer momento de euforia y subidón de ego cuando los matches —o ligues, en jerga de Tinder— se suceden uno detrás de otro, Judith descubre algo inesperado que la escandaliza y alimenta su curiosidad a partes iguales: la app dispone y guarda escondida en su servidor una «nota de deseabilidad» de cada usuario.
La imposibilidad de acceder a esta nota hará que emprenda una investigación con el fin de descubrir cómo funciona realmente la aplicación, qué información privada y sensible dispone de cada usuario y qué uso hace de esta, y al mismo tiempo averiguar también cuán deseable es ella misma.
Tras un sinfín de pesquisas, que incluyen una entrevista con Sean Rad, director general de Tinder, Judith logrará desvelar parte de la opacidad que se cierne sobre la célebre app de citas y hará un retrato poco halagüeño de su funcionamiento y de su revolucionario algoritmo, alejado de la política pretendidamente progresista de la empresa. Mientras tanto, los encuentros sentimentales fruto de su actividad en Tinder se esfuman al poco de comenzar, y la creciente frustración por su anhelo de amor en un contexto de mercantilización emocional y relaciones efímeras desencadenará una crisis personal que pondrá al descubierto sus deseos más secretos.
El algoritmo del amor es un fascinante viaje a las entrañas de Tinder… y a las de Judith
Mañana tendremos otros nombres, de Patricio Pron
Viven en Madrid, en la actualidad. Ella es arquitecta, tiene miedo a hacer proyectos de futuro y busca algo que no puede definir. Él escribe ensayos, lleva cuatro años a su lado y nunca pensó en verse soltero de nuevo, en un «mercado» sentimental del que lo desconoce todo.
Por las grietas de su derrumbe como pareja entran las amistades, sus consejos y sus vidas, la mayoría de las veces con más dudas que certezas. Es la generación Tinder, la de unas personas que eliminan a otras con un dedo; una generación en la que todos están expuestos y a la postre desencantados. La ruptura de una pareja también dice mucho de un país, de un momento, de una idea de convivencia. Y la radiografía de los tiempos es dura: padres que lo son por obligación, experimentos de reinvención personal que son performances sin público, unas tecnologías que lo penetran todo, incluyendo la intimidad. Ella y Él, ya próximos a los cuarenta, comienzan a habitar esos nuevos espacios posibles en paralelo, sin desgarros románticos pero con una fuerte añoranza misteriosa que tal vez vuelva a reunirlos.
Mañana tendremos otros nombres es una mirada a las relaciones sentimentales del animal humano desde una óptica sociológica que no excluye la ternura. Es, sobre todo, la gran novela del amor en los tiempos de las redes.
Claus y Lucas, de Agota Kristoff
En un país en guerra ocupado por un ejército extranjero, dos hermanos, Claus y Lucas, han sido abandonados por su familia y puestos al cuidado de su abuela, a la que sus vecinos llaman la Bruja. La barbarie del convulso mundo en el que viven les lleva a emular la crueldad que ven en él. De una inteligencia superior, serán capaces de utilizar cualquier recurso para sobrevivir, pero una vez asegurada su supervivencia intentarán poner remedio a muchas de las dramáticas situaciones que les rodean. Los distintos caminos que terminan eligiendo al final de la guerra marcarán sus vidas para siempre.
Formado por las novelas El gran cuaderno, La prueba y La tercera mentira, el tríptico Claus y Lucas es un retrato poliédrico de la complejidad humana, un libro extraordinario sobre los horrores de la guerra y los totalitarismos.
Basado en las vivencias infantiles de su autora, una exiliada húngara que lo escribió en francés, este libro que se publicó por primera vez a finales de los años ochenta es un auténtico clásico moderno.
La única historia, de Julian Barnes
«¿Preferirías amar más y sufrir más o amar menos y sufrir menos? Creo que, en definitiva, esa es la única cuestión», reflexiona al inicio de la novela su protagonista.
En la década de los sesenta, cuando tenía diecinueve años y regresó de la universidad para pasar el verano en casa de sus padres, Paul se apuntó a un club de tenis en el que conoció a Susan Macleod, de cuarenta y ocho años, casada no muy felizmente y con dos hijas ya mayores. Entre ese joven inexperto en asuntos de amor y sexo y esa mujer madura, ingeniosa, inteligente y que bebe más de la cuenta se inicia una relación que marcará a Paul el resto de su vida.
Ahora, muchos años después, él evoca esa aventura juvenil, se confronta con una experiencia que fue crucial e indeleble y rememora los momentos felices, pero también los dolorosos que vinieron después.
Siguiendo la estela de la extraordinaria El sentido de un final, con la que ganó el Booker en 2011, Julian Barnes ha escrito otra novela sutil, profunda, demoledora y bellísima sobre los vericuetos del amor y el paso y el poso del tiempo. Si en su juventud el autor fue un maestro de la pirueta, un virtuoso en el manejo de los recursos literarios, en sus obras de madurez mantiene esa pericia con las formas y estructuras narrativas, pero suma a ella una hondura solo al alcance de los escritores verdaderamente grandes.
El resultado es una novela que indaga de modo deslumbrante en el placer y el dolor del deseo, en las heridas de las relaciones que dejamos atrás, en cómo el paso de los años nos transforma y en cómo afrontamos nuestro pasado.