Todo el mundo habla de ellos. Son especiales. Idénticos. Andróginos. Auténticos. Son tendencia en las redes sociales. Viven su propia vida. No tienen complejos. Ni dudas tampoco. Tienen las ideas claras. Y un objetivo en común.
La atmósfera de mi alrededor ha cambiado. Puede que sea el “efecto invernadero” del Palacio de Cristal, tal vez el momento, o quizás sean ellos, los Peiteado Twins. Sonríen al verme aparecer. Se presentan: Lois y Adam. Por un instante no soy capaz de diferenciar quién es quién. Son gemelos y hasta sus timbres de voz se asemejan entre sí. Es evidente que tienen mucho que decir. Y lo que es más importante, que quieren hacerlo. Es posible que sea por su edad. La impulsividad es muy característica a los dieciocho. Me pregunto si también pensarán lo mismo. Se sienten cómodos. Trasmiten seguridad y confianza. Sus labios se curvan y me observan con cierta curiosidad, casi con la misma que yo siento. La entrevista va a comenzar. Se miran entre ellos y a la hora de hablar, se rebaten, discuten, conversan y llegan a un consenso. Después, se dirigen a mí y me resumen la discusión, como si no hubiera estado presente, como si no fuera testigo. Llego a una conclusión incluso antes de empezar: dentro del caos de una vida llena de entresijos, focos, luces y de fama (efímera o no), Adán y Lois poseen algo que los hace muy especiales.
En numerosas ocasiones os habéis definido como ‘raros’, haciendo hincapié en lo excepcional y en lo extraordinario. ¿Hay alguna razón?
Es muy aburrido ser como los demás. Nos agrada que la gente nos califique como “raros”. No nos imaginamos la vida pasando desapercibidos. Sería demasiado monótono. Muchas personas tienden a pensar que la palabra raro hace referencia a un significado despectivo, pero nosotros entendemos ‘ser raro’ como algo bueno.
La singularidad de vuestra familia, las profesiones de vuestros padres… ¿Ha influido esto en vuestra educación y en vuestra especial devoción por el espectáculo?
Por supuesto. Tenemos la visión del artisteodesde que éramos pequeños. Sabemos cómo funciona el show business. Somos muy afortunados, porque gracias a nuestros padres percibimos de otra forma todo lo que tiene que ver con temas como el machismo o con cuestiones sociales.
Nuestra madre siempre iba desnuda por casa. Nunca hemos temido al cuerpo de la mujer ni hemos sentido rechazo. Cuando la acompañábamos a los camerinos, nos encontrábamos constantemente con hombres y mujeres desvestidos. Puede que nuestra libertad y nuestro gusto por el desnudo haya nacido de ahí. Es algo que nos encanta. No tenemos complejos y creemos que nadie debería tenerlos.
“Gracias a nuestros padres percibimos de otra manera todo lo que tiene que ver con temas como el machismo o con cuestiones sociales”
Habladme de vuestros referentes.
Sentimos especial atracción por las muñecas y por los culturistas pin upde los cincuenta. Marilyn Monroe es otro pilar fundamental en nuestra vida. También nos apasiona los cuadros barrocos en los que aparecen angelitos. Nos gusta pensar que nosotros somos ellos. Tendemos a fusionar corrientes súper popy artificiales con otras más naturales y hippies.
Encontramos la belleza en cualquier cosa. No debería haber otra forma de vivir la vida. Si ésta no fuera bella, sería todo sería súper triste.
Tenéis 18 años y ya os han consagrado en multitud de ámbitos, pero ¿qué es lo que os mueve realmente? Hedonismo, ambición, poder, dinero, belleza…
Siempre hemos tenido cierto afán por destacar. Todo ser humano quiere destacar en algo. La forma de hacerlo ya es otra historia. Nuestros padres siempre nos han dicho que buscáramos un trabajo donde no tuviéramos jefe. Seguimos sus pasos. Pretendemos vivir nuestra vida y hemos encontrado la felicidad siendo nosotros mismos.
Pero la mayoría de individuos busca destacar de manera individual, no colectiva…
De pequeños no éramos conscientes del potencial que teníamos. Compartíamos amigos y a la hora de vestir buscábamos que nuestro estilo fuera totalmente opuesto al del otro. Pero un día, no sabemos muy por qué, nos dimos cuenta de que teníamos muchas cosas en común. Siempre las habíamos tenido, pero no solíamos hablar de estas cosas.
Y, de repente, surgió. Gracias a María Forqué, Filip Custic y a Topacio. Muchos opinan que destacar es algo malo, pero es todo lo contrario. Nos gusta provocar emociones y que la gente nos mire por la calle. No es que la idea de los gemelos nos haya gustado desde siempre. Simplemente se presentó esta oportunidad y la hemos aprovechado. Además, hemos trabajado mucho para ello. De pequeños éramos niños burbuja, quizás algo antisociales. No nos sentíamos identificados con nadie. Íbamos de casa al colegio, del colegio a casa… Así todo el rato. Aunque por decisión propia. Ahora nos hemos quitado esa timidez que tanto nos caracterizaba y trabajamos relacionándonos con el mayor número de personas posible. Todos deberíamos dejar de quejarnos tanto y vivir más la vida.
¿Entonces pensáis que el resto de jóvenes están perdiendo el tiempo?
No. Cada uno vive su vida como quiere. Puede que, para ellos, nosotros sí que estemos perdiendo el tiempo. No estamos estudiando y estamos buscándonos la vida.
El mundo se ha idealizado demasiado. Todo son democracias, libertad para todo el mundo… La objetividad ha pasado a convertirse en nada. Los jóvenes como nosotros piensan que estudiar lo es todo. Algunos se pasarían la vida entera haciéndolo, cuando la finalidad es trabajar, ganar dinero y ser consecuente con tus deseos. Ellos no pierden el tiempo, pero en nuestro caso, nosotros estamos ganando más.
“Que pase el tiempo es algo inevitable. La clave está en saber amoldarte a cada etapa que se te presente. El arrepentimiento no sirve para nada”
En ocasiones, parece que ser joven te condiciona a vivir encasillado. Estudiar, salir de fiesta o tomar cañas con los amigos es lo que se debe hacer porque se supone que es lo que toca. Cuando sorteas los parámetros preestablecidos, la gente suele tratarte de forma diferente. Acabáis de llegar a la mayoría de edad, ¿no os importa dejar de hacer todas las cosas que se supone que debéis hacer por otras como el trabajo?
Para nada. Nos divertimos mucho trabajando. Nunca salimos a tomar cervezas con los amigos y raramente hacemos “planes que se correspondan a nuestra edad”. Sentimos que estamos perdiendo el tiempo. Nos da la sensación de que, muchas veces, salir con los amigos es una obligación, una presión social.
¿Os preocupa el paso del tiempo?
De momento no. La mayoría de cosas que nos ocurren las planeamos y no las planeamos al mismo tiempo. Es decir, puede que las planifiquemos, pero si no salen como nosotros queremos, salen incluso mejor. Si tienes ganas todo llega. Todo pasa por algo. Lo malo también acaba siendo positivo. Algo o alguien aparecerá en tu camino cuando menos te lo esperes, o lo harás tú en el de alguien. Pero también debes echarle ganas. Que pase el tiempo es algo inevitable. La clave está en saber amoldarte a cada etapa que se te presente. Hagas lo que hagas, será lo correcto. El arrepentirse no sirve para nada.
En ámbitos como el laboral, profesional o personal se percibe una imperiosa necesidad de buscar ser auténtico a toda costa. Todo el mundo pretende destacar por encima de otros y diferenciarse de resto por motivos individuales. ¿Diríais que una persona cuando busca ser auténtico deja de serlo?
Una persona es auténtica porque enseña lo que le gusta. Puedes crearte a ti mismo desde cero. Un ejemplo que se nos ocurre es Lana del Rey. Ella no es auténtica. Simplemente muestra que le apasiona Marilyn Monroe, Los Ángeles, Elvis… Y eso es lo que nos gusta. Es auténtica porque es un collage.
La autenticidad consiste en ser uno mismo, aunque también está inscrito en el significado crearte a partir de tus propias referencias.
Alaska es uno de vuestros mayores referentes. Hace poco colaborasteis con ella con De qué me culpas. ¿Qué supuso para vosotros?
Hace tres años lo mejor que nos podía pasar es que nos la encontráramos por la calle. Un día, Topacio nos acogió en su galería y nos la presentó. Nos hizo mucha ilusión. Tras conocernos un poco más, hicimos la colaboración, ahora tenemos un proyecto con ellos… Para nosotros es como un sueño hecho realidad.
Todo el mundo sabe quién es Alaska y todo lo que ha hecho, no solo por la comunidad LGTBI, sino por la sociedad en general. Ella y todos los de su generación han supuesto un empuje para el avance de la población. Por tanto, no podemos decir nada de ella que no se sepa. Trabajar con Alaska es un placer. Esa persona ha provocado que un país entero sea libre. Nos ha animado a ser lo que queramos ser sin miedo a lo que puedan pensar los demás sobre nosotros. Como dicen sus canciones “lo que te digan da igual”. Así que, siempre le estaremos agradecidos.
“La originalidad de los 80, la predilección y el gusto por enseñarse, por mostrarse, por destacar; todo aquello que nos hacía más libres se ha perdido”
El mundo del arte dramático tampoco ha escapado a vuestras garras artísticas. Los Fashion Drama, vuestra participación en la serie del momento, Arde Madrid… ¿Encontráis el cine atractivo?
Lo cierto es que cuando éramos pequeños queríamos ser actores. Ahora hemos descubierto la realidad: es un mundo muy sacrificado y hay que leer mucho… Estamos viviendo una etapa de nuestra vida en la que la lectura de este tipo no nos interesa. Donde esté una buena imagen que se quite tanta palabrería. Hay mucha impostación. Parece ser que si no lees, no eres inteligente. Nuestra devoción por el mundo del cine nos viene por Marilyn Monroe, nuestra madre, Luces de Candilejas… Todo eso nos encanta. En el colegio siempre salíamos en todas las funciones. Nos gusta presentarnos y para nosotros es lo mismo presentarte ante una cámara de fotos que ante una de vídeo.
Podríamos decir que vuestro estilo refleja lo mejor de los años 80. ¿Qué encontráis de especial en esa época?
Era una época en la que todo lo que surgía era nuevo. Acabábamos de salir de una dictadura. Miguel Bosé podía ir con falda y era el icono sexual de las chicas en España. No era un maricón por llevar falda. Los chicos podían llevar colores, las chicas llevaban vaqueros…
Esta estética nos gusta porque refleja un barroquismo al que no se temía y porque nos queda bien. Ahora mismo, en pleno 2019, vivimos en una era mucho más clásica. La originalidad de los 80, la predilección y el gusto por enseñarse, por mostrarse, por destacar; todo aquello que nos hacía más libres se ha perdido.
¿Y qué papel juega la moda en vuestra vida?
Es lo más importante. Nosotros pensamos que la forma en la que te vistes refleja tu personalidad. Aunque vayas a comprar el pan y no pienses detenidamente en qué vas a ponerte como si fueras a ir una fiesta, lo que escojas, mostrará inconscientemente cómo eres.
La moda es relevante. Es la visión que ofrecemos al exterior, la primera impresión que tienen lo demás sobre nosotros. Nos divierte, nos lo pasamos bien. La moda es un juego, pura diversión. Nos vestimos así porque nos gustaría ver a la gente así vestida.
“Nacimos con el poder de atraer”. ¿Qué poder, consciente o inconsciente, posee la imagen en el ser humano?
Nuestra madre siempre ha sido la típica bombshellsuperwoman. La forma de criarnos y, en definitiva, nuestra personalidad viene precedida por ella. De nuestro padre obtuvimos la chulería y el deseo de hacer lo que nos da la gana. Aunque muchas veces no vayamos juntos, la gente siempre se nos queda mirando. Y eso nos encanta.
“Lo bueno de las redes sociales es que te dan el poder de elegir qué visión quieres concederles a los demás”
Poder de atracción, ambición, ansias por destacar… ¿Alguna vez os han tachado de prepotentes?
Sí. Pero una persona debería creerse la mejor en todo. En el mundo no habría guerras si todo el mundo se creyera mejor que el resto. No nos quedaría otra que darnos a los demás. Sería todo bueno. La gente te tacha de prepotente porque se cree que eres una diva, pero no. Todos seríamos más felices. Prejuicios tenemos todos.
¿Diríais entonces que la mayoría de las personas son demasiado conformistas?
Totalmente. Todo está muy estigmatizado. Todos decimos de boca para fuera que debemos ser muy respetuosos para que haya paz en el mundo, pero a la hora de hablar de hechos, nadie los cumple. Y nosotros, “los prepotentes”, somos los únicos que no nos metemos con nadie. El secreto es saber fusionar la seguridad y la confianza en uno mismo con la ambición: ya eres el mejor, pero siempre vas a querer más. La ambición es algo innato que lleva el ser humano.
En pleno estallido millennial, ¿qué papel juegan las redes en la vida de un artista?
Es fundamental. Al igual que en el s.XX el detonante para alcanzar el éxito en la vida de un artista era salir en televisión, ahora lo son las redes sociales. Un artista se siente artista cuando empieza a ganar dinero con su obra. Las redes sociales te ayudan a distribuir tu trabajo.
Pero, en realidad y al contrario de lo que muchos opinan, las redes sociales son espacios de profundo desencuentro donde tú muestras lo que quieres mostrar…
¿Y por qué no ibas a enseñar solo lo bueno? Es decir, nadie tiene por qué saberlo todo de ti. Es lo bueno de las redes sociales, que te dan el poder de elegir qué visión quieres concederles a los demás. Si tienes algo que esconder, puedes escoger la privacidad de tu cuenta.
Hemos hablado de moda, hablemos ahora de arte. ¿Son dos conceptos que van de la mano o son completamente antagonistas?
Van de la mano. Si el creador lo quiere llamar arte, lo será. Hay gente que se viste por no ir desnuda por la calle. Otros tienen referencias directas con autores, cuadros o cualquier movimiento artístico. Para nosotros la moda es capaz de expresar muchas cosas, y para eso está el arte. Todo depende de quién diseña y de quién utiliza esas prendas.
Nuestra vida entera es arte. Vivimos así, no podemos hacerlo de otra forma.
“Piden libertad, pero nadie se aplica el lema de “vive y deja vivir”. El odio se manifiesta mucho por las redes. Eso no nos parece que sea vivir en el s. XXI”
“España se ha vuelto más clásica que en los 80”, ¿qué percepción tenéis de la España del s. XXI?
Parece que todos somos muy guais y que todo el mundo está muy abierto a todo. La teoría la controlan. La práctica, sin embargo, es otra historia. Lo entienden, pero no lo comparten. Piden libertad, pero nadie se aplica el lema de “vive y deja vivir”. El odio se manifiesta mucho por las redes. Eso no nos parece que sea vivir en el s. XXI.
Y en cuanto a temas de religión, ¿cuál es vuestro dogma? ¿En qué creen los Peiteado Twins?
No creemos en nada y creemos en todo al mismo tiempo. Nos gustaría pensar que después de la vida no hay nada, pero no lo podemos afirmar. Lo único que podemos ratificar es que cada uno es el dueño de su vida. Cada uno de nosotros es su propio Dios. Tú te pones tus normas y tratas bien a los demás porque te gusta que te traten bien. Todos y cada uno de nosotros somos nuestros propios dioses.