La nutricionista, Salena Sainz, explica los beneficios del caldo navideño para la salud. Te contamos por qué no sólo deberíamos consumirlo cuando hace frío.
En vísperas de la llegada de las Navidades, los caldos navideños calientes se vuelven más apetecibles. Y es que, tienen muchos más beneficiosos de lo que pensamos. En ese sentido, Salena Sainz, nutricionista y fundadora de Naturae Nutrición explica por qué deberías tomarlos durante todo año y no solo cuando hace frío.
Por qué es tan bueno un caldo navideño
Para comenzar, es importante saber que el caldo navideño se trata de una receta muy versátil culinariamente hablando. De manera que, podemos encontrar diferentes tipos como de vegetales, de carne o huesos. “Gracias a los caldos podemos obtener una gran variedad de nutrientes esenciales de forma muy fácil. Por ejemplo, los caldos de hueso contienen minerales como calcio, magnesio y fósforo, fundamentales para la salud ósea, y los caldos vegetales pueden ofrecer vitaminas como la A, C y K necesarias para el sistema inmunológico”, explica la nutricionista.
Además, gracias a su composición líquida y a la presencia de gelatina en los caldos de hueso, “son digeridos con facilidad, lo que ayuda a calmar el estómago y a mejorar la absorción de nutrientes”, resalta Salena.
Sin embargo, la experta en alimentación también comenta que la toma de caldos bajos en calorías nos puede ayudar a controlar el apetito y reducir la ingesta calórica total sin sacrificar nutrientes.
Otros beneficios de tomar un «caldito»
“Especialmente el caldo de huesos es un gran aliado para la juventud de la piel, pues es rico en colágeno, una proteína clave para mantener la elasticidad y firmeza de la piel, y en consecuencia, ayudar a reducir las arrugas, ojeras y otros signos de envejecimiento”, expresa Salena.
Por otra parte, también aporta aminoácidos que incluyen propiedades antiinflamatorias “esto no influye solamente a no sentirnos tan hinchados tras las comidas, también es esencial para la salud de las articulaciones pues ayuda a prevenir dolores y otros problemas relacionados con el desgaste articular”, añade la experta.
Unos beneficios que se refuerzan con su gran poder hidratante, fundamental para la apariencia de la piel. “Su consumo hará que nuestra imagen mejore, ya que trabajaremos nuestra belleza desde el interior lo que se trasladará a nuestro exterior”, cuenta la nutricionista.
Entrarás en calor y te hará sentir mejor
Más allá de la nutrición, el consumo de caldos navideños también tiene consecuencias emocionales. “Tomar alimentos calientes tiene su efecto reconfortante, no solo en los meses más fríos, también en los momentos estresantes. Esta sensación de calidez contribuye a nuestro estado de ánimo, convirtiéndolo así en un plato no solo bueno para el cuerpo, también para la mente”, concluye Sainz.