Empresa familiar por excelencia, Los Hernández saben lo que es un buen jamón – y lo comparten. Igual que con sus embutidos. Mucho trabajo, mimo, los últimos avances tecnológicos y algún que otro secreto (bien cuidado) hacen de cada producto un bocado exquisito.
Desde 1955, Los Hernández representa la unión entre ganaderos y emprendedores con un único fin: llevar a la mesa de sus clientes jamones y embutidos de alta calidad fomentando las normas de sostenibilidad y respeto por los ciclos de vida de sus cerdos.
Para Teodoro Hernández, responsable actual y cuarta generación en el negocio, esa es la clave para lograr esta joya gastronómica.
«Nuestros productos siguen siendo tan tradicionales como antaño, aunque hayamos introducido en los procesos nuevos avances tecnológicos o logísticos. Sesenta años dan para tener las recetas adecuadas para jamones y embutidos únicos que representan la esencia tradicional en Los Hernández».
Teodoro Hernández

Y el paladar lo agradece. Probar alguna de sus paletas, jamones o embutidos es tener una explosión de sabores en la boca. Disfrutar los matices derivados de la naturalidad del proceso de salado y secado es una experiencia deliciosa.
¿El secreto de Los Hernández? Sus cerdos criados en libertad

Criados libremente en los campos y praderas extremeñas, los cerdos de la familia Hernández se alimentan de pastos, cereales y bellotas de alcornoque.
Esa libertad, unido a un proceso de curación natural en sus secaderos, hace que el producto final tenga un elevado estándar de calidad y que, con solo oler una fina lámina de jamón o chacina ibérica, las glándulas salivales de cualquier comensal se activen.
«El jamón de nuestra tierra es bueno para la salud porque nuestros cerdos sí se alimentan bien y corretean libremente»
Teodoro Hernández
Para muestra su Jamón curado etiqueta Oro Gran Reserva, su Paleta curada etiqueta plata Reserva, o cualquiera de sus jamones y paletas de bellota 50% raza ibérica o de cebo de campo.
Y en cuanto a embutidos, los amantes del picoteo disfrutarán como nadie con su chorizo y salchichón cular, caña de lomo, morcón, presa entraña o lomito. Todos ibéricos de bellota.
La oferta es amplia, el sabor único y el sello de calidad, tradición e innovación siempre está presente en Los Hernández. Por algo llevan más de 60 años de experiencia (y éxito) en este sector.