Es fácil, muy favorecedor y tiene ese matiz vainilla que tanto nos enamora. ¿Nuestra musa? Kaia Geber. Un look de aires surferos que analizamos junto a Eduardo Sánchez, director de Maison Eduardo Sánchez para poder conseguirlo.
Del castaño claro al rubio claro… Y ahora, al matiz vainilla. ¡Acierto seguro! Esta ha sido la apuesta ganadora de Kaia Geber y junto a Eduardo Sánchez, director de Maison Eduardo Sánchez, analizamos las claves de este color tan favorecedor.
“Es un rubio mucho más rotundo que el anterior, un clásico ejemplo del famoso rubio californiano, con puntas más claras y la raíz más natural, imitando el aspecto de aclarado del sol. Le imprime un look más determinado y muy de moda”, nos cuenta.
“Este color se consigue mediante la técnica de balayage californiano, que se hace con pincel y a mano alzada, aplicando el color de forma muy selectiva. Generalmente, el balayage se realiza sin calor, pero para un rubio tan claro, si el color de la base es un rubio oscuro, o por debajo de un 6, se necesita un ligero aporte de calor para llegar a este efecto. Al hacerse a mano, se consigue el efecto justo allí donde se busca, con total precisión”, añade el director de Maison Eduardo Sánchez, el salón con más expertise en balayage de nuestro país.
Además, es un look muy fácil de mantener (y si cabe, aún más natural) ya que mantiene la raíz oscura. “Se evitan retoques constantes», señala el experto. En una técnica que aporta profundidad al cabello y resalta el corte «porque hay una saturación máxima de aclarado en medios y puntas, que es la intención del trabajo de coloración para que quede lo más parecido posible al rubio de los surferos”.
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