Estés donde estés, decir “vacaciones” es pensar automáticamente en descanso y relax – y el mindfunless puede ayudarte.
Según un estudio de la Universidad de Harvard ha demostrado que el “efecto vacaciones” reduce el estrés y mejora el sistema autoinmune a corto plazo – y si añadimos el factor “meditación” estos beneficios perduran durante más tiempo.
Aunque seamos sinceros: vivimos un verano atípico, y tenemos miedo. La Covid-19 no ha desaparecido y la ansiedad y la incertidumbre por la imposibilidad de planificar; en el que quizá no podamos movernos de nuestra ciudad, o en cualquier caso no podremos hacer todo lo que nos gustaría. ¿Renunciamos entonces a nuestra necesidad de desconectar de las obligaciones y reconectar con lo que nos hace disfrutar? ¡Claro que no!
Como explica Ilana Ospina, experta en mindfulness y colaboradora de Petit BamBou, “este verano tenemos la misión de hacer todo lo posible por sentirnos bien. La intensidad de los últimos meses nos ha dejado exhaustos. Merecemos descansar y reponer nuestra mente, cuerpo y alma”.
Puede que sean unas vacaciones diferentes, pero no tienen porqué ser peores. Los consejos de Ilana Ospina pueden impulsarnos a conseguirlo:
Permítete descansar. El 25-35% de la población adulta sufre insomnio transitorio debido al estrés y las preocupaciones cotidianas. “Hay muchos estudios que avalan los beneficios de un sueño profundo y reparador, esencial para estar de buen ánimo y con la mente despejada. Si aún de vacaciones nos toca madrugar, es bueno reservarse un par de días a la semana y permitimos un horario más relajado”, aconseja la experta.
1/ Sigue una dieta rica en frutas y verduras frescas
“El consumir abundante agua a primera hora y tener una dieta equilibrada facilitará un óptimo funcionamiento del cuerpo y mayor tranquilidad mental, así como comer de forma consciente, compartiendo y disfrutando”.
2/ Practica el détox digital
“Nada nos aporta más satisfacción que compartir tiempo de calidad con los demás; poder escuchar, sin la distracción propia de las pantallas, crea una sensación de vínculo”.
3/ Disfruta más de los tuyos
“La cercanía con la enfermedad, algo presente en plena pandemia, despierta la conciencia de lo frágil que puede ser la vida y lo grato que es amarse más”, añade Ilana Ospina.
4/ Medita en la playa, la montaña o en la ciudad
Meditar durante el verano te puede ayudar a vivir plenamente estos días y, además, a preparar tu mente para la vuelta a la “nueva” rutina. Si estás empezando, es posible que pienses, ¿cómo y cuándo podré yo meditar? Con apps de meditación como Petit BamBou es fácil: solo necesitas tu Smartpone y unos auriculares.
- En la playa. Prueba a bajar a una hora temprana para disfrutar de la calma. Presta atención a los sonidos de las olas, la brisa, siente cómo el sol va calentando más, etc.
- En la montaña o en el campo. Busca un rincón que te transmita paz y déjate llevar por los sonidos de los pájaros, de los árboles, empápate de los olores y de las sensaciones.
- Si te quedas en tu ciudad. Quizá al levantarte, con la tranquilidad de la mañana, o al irte a dormir. Si ya meditabas antes, puede que te resulte más fácil. ¿Y si pruebas a hacerlo en el banco de un parque, o mientras practicas running? En la meditación en movimiento, estar pendiente de las sensaciones corporales y poner los 5 sentidos a trabajar puede ser muy gratificante.