Con un menú por tan solo 35 € que cambia según el gusto de chef, sentados en barra y viendo cómo se prepara todo en el momento. Así es el concepto de Santoku, que abre nueva sede a escasos metros de su local original y ofrece once comensales adicionales en un renovado espacio.
Lo que empezó como un pequeño local con tan solo cuatro mesas en el mercado de Barceló no deja de crecer. Hablamos de Santoku y su chef venezolado Gabriel Suárez, quién siempre quiso hacer algo diferente y reducido, con un trato mucho más íntimo y personal. Tanto, que dio el salto a un pequeño local en la calle Lope de Rueda 6, con ocho comensales que terminaban siendo amigos. Y de ahí, a una nueva barra mucho más amplia y renovada a escasos metros, en el número 16.
¿El secreto de su éxito? Una cuidada selección de exquisitos bocados protagonizados por la calidad de las materias primas que emplean para su elaboración y donde nunca faltan ingredientes como la anguila o el foie. Un formidable menú sorpresa que va cambiando cada cuatro meses para que Gabriel pueda seguir sorprendiéndonos en cada visita.
Apasionado y autodidacta, Gabriel jamás prueba sus creaciones porque curiosamente es vegetariano. Se deja guiar por su intuición y por la expresión de los rostros de sus comensales, para continuar avanzando en su incansable búsqueda de la excelencia. Posiblemente sus estudios de sociología sean la clave que le permite leer en la expresión de los rostros de sus clientes el grado de satisfacción y llevar a cabo esta producción donde confluyen la magia del espectáculo y el arte de un atrevido sushi de autor.
La gran acogida de Santoku 181 se tradujo en una interminable lista de espera que animó a Gabriel y a sus socios a arrancar un segundo local antes de lo que tenían previsto, para poder atender a la creciente demanda. Así fue como durante el pasado mes de octubre abría sus puertas Santoku La Barra. Una nueva ubicación fiel al concepto original con algunas modificaciones como consecuencia de disponer de un espacio más amplio que el del primer local. Por este motivo, en Santoku La Barra podemos llegar veinte minutos antes de nuestra reserva y elegir entre esperar o tomar algo tranquilamente. Además, en la nueva apertura la experiencia se ha diseñado para once comensales en lugar de ocho ya que el local es algo más grande.
Un original concepto que traspasa los límites de lo puramente gastronómico, para deleitarnos con un divertido plan único en la capital. Lo mejor de todo, y lo que más llama la atención, es que se trata de una propuesta popular, al alcance de todos los bolsillos. Una velada intima y exclusiva a la que podremos acceder por tan solo 35€ por persona. Un gran reclamo, que explica que a pesar de contar con tres servicios de comida y otros tres de cena, encontrar hueco en su única mesa no sea tarea fácil, aunque ahora con Santoku La Barra tendremos sin duda, más posibilidades de éxito.
La carta, al gusto del chef
El menú se compone por seis platos (o pases) preparados en el momento. La bebida, al gusto de cada comensal. Entre sus delicias podemos encontrar temaki de pez mantequilla, tataki de atún rojo con mojo canario y mascarpone, montadito de salmón sobre pan bao frito, makis de tartar de atún con langostinos en tempura, panipuri con huevo de codorniz y sésano o Domburi de anguila kabayaki. El postre, no está incuido. Pero el último bocado es siempre dulce y de lo más original como nigiri de salmón con fresa o con plátano caramelizado. Ante todo, ¡sorprendente! Y con un precio súper llamativo (35 €). Eso sí, lo complicado será encontrar mesa.