Hubo un “efecto Jolie” y habrá un “efecto Terelu”. Porque sabemos lo importante que es la prevención y ellas fueron casos mediáticos que hicieron pública su situación, desvelamos qué se esconde detrás de una mastectomía.
Hoy, 19 de octubre se celebra el Día Mundial en la lucha contra el Cáncer de Mama y hemos hablado con el Dr. José María Picó, vicepresidente de la Asociación Española de Cirugía Estética y Plástica (AECEP) para saber más una intervención que, cuando hablamos de cáncer de mama, nos da tanto miedo como asusta: la mastectomía.
Porque sabemos (y somos conscientes) de lo importante que es el diagnóstico precoz, casos tan mediáticos como son el de Angelina Jolie o Terulu nos hacen plantearnos si es la única solución – o quizá la mejor. Aunque el punto de partida es que según cada diagnóstico no es siempre necesaria.
“Es muy importante saber que la mastectomía sólo se aplica en situaciones de verdadero riesgo, que es un intervención no exenta de complicaciones y con unos resultados estéticos no siempre satisfactorios”, afirma el Dr. José María Picó. Por este motivo, se trata de una intervención que solo se practica en casos de verdadera gravedad, en los que los posibles efectos secundarios o la secuela estética puedan quedar en segundo lugar.
Porque cada cáncer cuenta con sus propio nombre y apellido y es un caso específico, es un equipo multidisciplinar el que toma la decisión de eliminar toda la mama, dejar piel o pezón. El primer procedimiento es la mastectomía radical, mientras que el segundo, relativamente novedoso, según Picó, ofrece unos resultados estéticos mejores y un mayor grado de satisfacción para la paciente – además de permitir la reconstrucción en la misma intervención. “Un gran avance en la mejora de la situación psicológica de la paciente”, añade Picó, ya que el impacto de verse sin pecho suele ser mucho mayor.
Un primer paso en el que se integra un expansor que después podrá sustituirse, una vez finalizado el tratamiento por una prótesis de mama o, si es posible, grasa autóloga. Las prótesis, recuerda José María Picó desde la vicepresidencia de la Asociación Española de Cirugía Plástica y Estética, no dificultan el diagnóstico de cáncer de mama. En cuanto a la posibilidad de aumentarse el pecho con ellas en casos de riesgo por posible herencia genética, el doctor aconseja un estudio riguroso de la paciente, el abordaje por el surco inframamarioy la colocación submuscular de los implantes.