Queremos vernos mejor, no diferentes. Y Profhilo lo consigue. Un revolucionario tratamiento de IBSA Derma que combina dos ácidos hialurónicos de diferente peso molecular para hidratar las capas superiores de la piel y crear una malla interna capaz de bio remodelar la piel.
Cuando preguntamos en medicina estética cuál es el tratamiento a la cabeza la respuesta es unánime: los neuromodeladores. Pero le sigue muy de cerca el ácido hialurónico. Porque cada vez son más las personas que lo piden en edades más tempranas para corregir imperfecciones o dar volumen a los labios y porque sus múltiples aplicaciones en diferentes zonas lo convierten en uno de los inyectables favoritos.
Tanto es así que IBSA Derma, multinacional farmacéutica suiza líder en su producción, ha creado Profhilo®: un único inyectable con un nuevo protocolo de aplicación capaz de combinar ácido hialurónico con dos pesos moleculares. Toda una innovación que descubrimos junto a la Dra. Natalia Ribé en el Congreso Nacional de la SEME en Málaga y que llega para revolucionar el lifting facial sin cirugía en un concepto de medicina preventiva.
Porque Profhilo es ácido hialurónico, sí, pero completamente diferente a lo que estamos acostumbrados en medicina estética. “No está crosslinkado –nos explica la Dra. Natalia Ribé–, es decir, no contiene ningún agente externo que le permita utilizarse como un relleno. Está basado en complejos híbridos cooperativos y tiene la capacidad de bio remodelar (regenerar el tejido) y trabajar en diferentes capas cutáneas”.
¿Qué ocurre cuando Profhilo® penetra en la piel?
A diferencia de un ácido hialurónco de relleno, con Profhilo vamos a utilizar la técnica de BAP, con puntos de biestimulación que no están vascularizadas, es decir, que no van a sangrar. En ellos dejaremos un depósito de producto que se va a separar. El ácido hialurónico de alto peso molecular se distribuye en las capas superficiales, hidratando el tejido, y el de bajo peso molecular irá a las capas más profundas expandiéndose como una gota de aceite para crear una malla interna capaz de aportar turgencia a la piel. Esto es lo que le convierte en único y diferente.
¿Dónde puede aplicarse?
Profhilo® nació para ser utilizado en el rostro, pero después de probarlo y ver las bondades y beneficios del producto, se aplica también en cuello, escote y manos. Con una concentración más alta, también en rodillas, abdomen y brazos.
¿Puede combinarse con otros tratamientos?
Claro, no tiene ningún tipo de contraindicación. Podemos aplicarlo junto a neuromodeladores, hilos tensores, rellenos con ácido hialurónico…, ya que su acción es de mejora de la calidad la piel y potenciará su acción.
De hecho, para su aplicación en cuello yo he creado una técnica nueva, Amarna Technique®, que combina los dos productos estrella de los laboratorios IBSA Derma. Con Profhilo® realizamos 10 ó 12 puntos de bioestimulación en el cuello para hidratar el tejido y aportar grosor. Combinado con Viscoderm Hydrobooster®, un ácido hialurónico, conseguimos un plus de hidratación y tensión.
¿Puede hacérselo cualquier persona?
Se lo puede hacer cualquier persona y recomendamos empezar cuanto antes. Es un tratamiento que a modo preventivo es perfecto, siempre lo recomiendo.
Ahora se habla mucho de la huella estética que dejan los inyectables en nuestra piel, ¿cuál es la de Profhilo®?
La huella estética se deja cuando se utilizan productos con agentes externos que no se reabsorben. Por ejemplo, cuando utilizamos un relleno, para que dure ha de estar reticulado. A mayor concentración de agente reticulante externo, mayor huella estética dejará en nuestra piel.
La ventaja de Profhilo® es que es un ácido hialurónico basado en complejos híbridos cooperativos que no tiene ningún tipo de agente reticulante, por lo que no deja ninguna huella estética.
¿Cuántas sesiones son necesarias y en qué plazos para conseguir un resultado óptimo?
Si es una persona joven, a modo preventivo, con una o dos sesiones cada al mes o mes y medio será más que suficiente. En pieles más maduras, más resecas o con cambios hormonales, recomendamos incluso tres sesiones. Con un mantenimiento cada seis meses es perfecto.
En casa, para prolongar el resultado, recomendamos utilizar la crema antioxidanete Profhilo Haenkenium de IBSA Derma, basada en los complejos híbridos cooperativos.
¿Qué coste tiene?
Profhilo es un tratamiento al que tenemos que dar valor. Es mucho más que unas vitaminas o un booster, pero no es un relleno. Por lo que su precio debería ser a partir de 380 euros en adelante.
