"Para" es "Para"

Y «no» es «no». Porque, ¿qué ocurre cuando quién te viola es tu propia cita? Ocho minutos (solo aptos para adultos) asfixiantes en los que ella (Sonia) podrías ser tú o yo y él (Diego)…, un violador.

Que no escucha, que no atiende a razones, que quiere más. Y le podrás ver en «Para», un cortometraje dirigido por Samuel Miró y protagonizado por Kira Miró y Alejo Sauras. Un film que narra una primera cita «a ciegas» de dos jóvenes que salen a cenar, que se están conociendo, que se divierten juntos y que ella le invita a su piso a subir. Se gustan y parece que todo es normal hasta que ella le pide que pare. Y lo repite una vez y otra y otra. Intenta que quitarle, llora. Pero él no se detiene. Hasta que termina y se va.

“Aunque la mujer lleve la iniciativa, como en este caso hace Kira Miró, en el momento en el que dice ‘no’ o dice ‘para’, el hombre tiene que frenar. De lo contrario, es una violación”, afirma Samuel Miró.

Ocho minutos muy intensos que llegan después del polémico caso de La Manada y que se hace eco de otros debates abiertos, como es en EE.UU. el «date rape» (violación en cita) que surgió tras el artículo Fui a una cita con Anziz Ansari. Se convirtió en la peor noche de mi vida, publicado bajo pseudónimo en Babe. En él, una chica neoyorquina que trabajaba como fotógrafa (de 23 años) está emocionada por salir a cenar con el actor de Master of None (34) y acaban en su casa. Según cuenta, se sintió «coaccionada» para mantener relaciones sexuales con él. Y parece ser que no fue la única: el movimiento #metoo levantó la voz de muchas actrices que se habían visto sometidas a abusos – y a callar después.

Ahora con «Para» –una producción que se ha realizado solo con 500 euros–, Samuel Miró quiere concienciar a hombres de la importancia del consentimiento, pero también que las mujeres sepan identificar este tipo de abusos. Incluso cuando haya mujeres que (contra todo pronóstico) quieren justificar la acción del hombre por el hecho de ser ella quien le invita a subir a casa. «Para» es «Para». Y no hay más.