¿Pelo dañado? Sabemos cómo arreglarlo (y qué no hacer)

Año nuevo, vida nueva, ¿pelo nuevo? Sí, pelo nuevo. O al menos más sano. Éste es uno de nuestros propósitos beauty de 2018. Y para conseguirlo, Nadia Barrientos, directora del beauty center The Madroom, desvela (y analiza) los ocho asesinos en serie para tu cabello que debemos evitar.

1. La fricción durante los lavados

Un error que cometemos cuando nos lavamos el cabello es frotar todo el pelo de la cabeza. Donde hay que incidir es en el cuero cabelludo, la zona que más grasa produce y donde se aprecia más la suciedad. El resto del cabello no hay que frotarlo, ya que podemos partirlo debido a la fricción. Es suficiente dejar que el jabón caiga por el pelo y lo enjuaguemos suavemente.

2. Usar champús muy jabonosos

“Lo ideal para lavar el cabello es emplear champús sin parabenos, colorantes ni perfumes fuertes. Que un champú huela demasiado o cree mucha espuma no quiere decir que limpie más, de hecho suelen tener químicos dañinos para la fibra capilar” afirma Nadia Barrientos.

3. Cepillar la melena con cepillos de plástico o metal

Los cepillos de plástico o metal son tan duros que casi siempre parten el cabello, sobre todo cuando está enredado. Para evitar esta rotura capilar, son recomendable los cepillos hechos con cerdas de jabalí. Son los que menos dañan el cabello ya que están hechos con fibras de origen animal.

4. Las planchas y los rizadores 

Aplicar una fuente de calor excesiva al cabello lo puede volver más frágil y quebradizo. Abusar de las planchas, el secador o los rizadores, es una de las acciones que más daña el cabello. “Una solución a este problema es utilizar siempre un protector térmico que suavice el efecto del calor directo en el pelo”, aconseja Nadia.

5. Recogidos con gomillas elásticas finas

Usar gomillas muy finas o con partes de metal provoca que el pelo que se recoge pueda enredarse, además de partirse, debido a la fricción al hacerse el peinado. Las mejores son las elásticas con funda de tela para evitar en la medida de lo posible el contacto de la goma elástica con el cabello.

6. Ir en moto con el cabello suelto

Uno de los peores enemigos del cabello es llevarlo por fuera del casco al ir en moto. El viento generado por las altas velocidades alcanzadas por las motos, provoca daños en el cabello irreparables. “Lo mejor es recoger el cabello en una trenza y llevarlo dentro del casco o por debajo de la ropa”, argumenta Nadia.

7. Abusar de la laca

La laca reseca el cabello debido al alcohol y los productos químicos que se utilizan para que actúe como fijador. El pelo tiene a volverse quebradizo y apagado precisamente porque el alcohol se lleva parte de la humedad de su humedad natural. Al utilizar laca hay que aplicarla a unos 30 cm de distancia y nunca hacerlo en el cuero cabelludo solo en las puntas.

8. Cardarse el pelo con frecuencia

Cardarse el cabello a diario puede parecer una buena solución para aportar volumen a las melenas poco pobladas, sin embargo, genera un daño extremo si se hace a diario. “El problema no es solo cardarlo, es también el uso de fijadores y lacas para que el peinado aguante”, comenta Nadia. Si vas a cardarte el cabello hazlo con un peine pequeño y usa los fijadores siempre después.

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