Ya lo avisaba a través de su hashtag y razón no le faltaba. Era el último, el más esperado y (estoy segura) el más disfrutado. Porque con Moisés Nieto más que ver un desfile celebramos su nueva colección en el Hotel Santo Mauro.
Una copa de vino, algo para picar… Y una puesta en escena cuanto menos espectacular. Porque Moisés Nieto quería hacer las cosas a su manera y romper con el concepto de desfile tradicional, fuera de los convencionalismo, por segunda vez consecutiva se ha atrevido con el concepto de performance para presentar su nueva colección. Una presentación digital en un vídeo muy vivo y con una presentación espectacular donde vemos sus prendas en movimiento desde distintos ángulos. Un catwalk inesperado, pero muy atractivo, que ha estado en manos de Carlos Luque y su equipo de Novela Films.
Un intento de hacernos flotar en un escenario aséptico que confunde nuestra noción espacial, y donde las prendas se convierten en la mayor expresión del diseñador. Es el Nouvelle Vague y se ciñe a sus normas para crear. Bajo una paleta de color ácida que descansa sobre la oscuridad y las sombras de las texturas más negras o navy, se halla una silueta A que funciona como uniforme en los 24 looks. Un conjunto de prendas que se despegan del cuerpo, y utilizan el cocoon para crear volumen. Se insiste en las hombros marcados con hombreras y las mangas de patrón sastre que ceden el protagonismo al buen fitting de las chaquetas y blazers.
Siguiendo su trayectoria reciente, se repiten los cuellos camiseros que maquillan los hombros de los maniquíes y afianzan su carácter más naif tanto en vestidos como en prenda exterior. El contrapunto más agresivo: elementos deportivos como sneakers o camisetas contrapuestas. Respecto a colores: marfil, azul y rojo. Todo, una vez más, anteponiendo calidad a cantidad con flores de rafia hechas a mano, piedras de cristal engarzadas, tejidos en jacquard, y fornituras metálicas que consiguen dar el toque personal y fresco a la escena.
Una huída hacia delante que esquiva convencionalismos y ofrece una performance en lugar de un desfile con carácter audiovisual. Con diseños que también pudimos ver, tocar y sentir expuestos en maniquíes. Del mundo virtual a la realidad en solo un paso que nos invitó descubrió su nueva colección para primavera verano 2019. Y todo resumido en un solo hashtag #ThisIsNotAFuckingRunway (II).