No queremos que te quites el top, pero sí que luzcas Top Crop. Porque conseguir un vientre plano no es misión imposible, te damos las claves para presumas de ir plana como una tabla, ¡desde ya mismo!
Evitar las bebidas carbonatadas
Las bebidas con gas, incluso cuando no contienen azúcar ni calorías, son causantes de la inflamación del vientre y de la acumulación de aire en la zona abdominal.
Menos chicle
El chicle, aunque no se ingiera ni tenga azúcar, es un enemigo del abdomen plano. Al masticarlo, el cuerpo ingiere aire, lo que causa la hinchazón del estómago y mucha sensación de incomodidad.
No usar pajitas
Al igual que masticar chicle, usar pajitas para beber hace que el cuerpo se hinche e ingiera una gran cantidad de aire junto con el líquido.
Nada de edulcorantes
La mayoría de los edulcorantes que se usan para sustituir al azúcar en bebidas, dulces y postres son muy difíciles de digerir. Por eso, estas sustancias son algunas de las principales causantes de la mala digestión y la hinchazón del abdomen.
Más frutas y menos batidos
En todos los planes de nutrición se recomienda tomar al menos cinco piezas de fruta al día, pero se debe tomar en cuenta que las frutas así como son ricas en fibra, también contienen azúcares. Por eso, al tomar batidos de frutas la fibra se destruye y lo que queda es la glucosa.
Cuidado con algunas ensaladas
Algunos ingredientes que son comúnmente usados en platos saludables pueden hinchar el vientre: coliflor, brócoli, frijoles o alubias, entre otros. Por los que es mejor no usarlos en exceso y combinarlos con otros alimentos.
Hacer amistad con la fibra
La fibra es muy importante para mantener el sistema digestivo activo, así que no puede faltar en una dieta saludable.
Comer más lento
En la guerra contra acumular aire en el estómago, un hábito que se debe adoptar es el de comer más lento, masticar bien la comida y no engullir los alimentos. Esto da sensación de saciedad y evitas comer de más.
Tomar mucha agua
Una cantidad suficiente de agua al día asegura un funcionamiento adecuado del sistema digestivo y evita la retención de líquidos que se acumulan en el abdomen. Los nutricionistas recomiendan ingerir al menos dos litros de agua al día.
Caminar, correr o pedalear
Para evitar que el metabolismo se vuelva más lento es importante mantener la actividad física diaria. Una buena idea para mantenerse activo y, si utilizas el transporte público, bajar una parada antes e ir andado. Y si puedes, ¿por qué no moverse en bicicleta? Solo necesitarás 30 minutos con una actividad que acelere tu ritmo cardíaco para estar en forma.