El saber-hacer francés, la experiencia del color y la elegancia relajada. Todos esos valores comparten ERES y la Maison Sarah Lavoine y que están presentes en su última colaboración.
ERES se caracteriza por realzan la feminidad natural de la mujer a través del dominio de la morfología y un estilo minimalista. El cuerpo se convierte casi en una escultura, pero permanece libre y siempre en movimiento. «ERES es sensible al diseño y a la belleza del entorno. Esa suele ser mi primera fuente de inspiración, antes que cualquier otra cosa. Me gusta mucho la sensualidad de las texturas que se pueden encontrar en los diferentes tejidos», explica Marie-Paule directora de estudio.
Existe una fuerte conexión con la icónica marca de estilo de vida que representa Sarah Poniatowski. El triple enfoque de la marca consiste en la arquitectura, el diseño y el prêt-à-porter, con colecciones de la Maison Sarah Lavoine son elegantes, atemporales y accesibles. Presentan piezas excepcionales que transmiten con orgullo el mensaje: «Ser feliz es una forma de vida».
La decisión de embarcarse en un proyecto conjunto fue natural para las dos mujeres, impulsadas por la determinación, el deseo y el sueño de crear juntas una colección de trajes de baño. «En nuestra primera reunión estábamos tan entusiasmadas con todo, ¡éramos como niñas!» matizaban. «La colaboración, las reuniones entre los equipos, todo fue muy fluido» añade Sarah Poniatowski. Y no es de extrañar, porque tienen mucho en común: líneas fuertes de la firma, detalles sutiles y colores únicos con nombres evocadores. El azul, por ejemplo, es uno de los favoritos de ambas casas.
El nombre de la famosa diseñadora de interiores se ha atribuido incluso a un tono específico: Bleu Sarah. Es un azul vivo y delicado que puede revelar matices de verde según la luz. A Sarah Poniatowski le gusta definirlo como «un tipo especial de azul, que nunca es el mismo dependiendo de los materiales y las texturas».
A veces es turquesa, a veces azul marino, pero para ERES el azul también es un favorito. «Yo también trabajo a menudo con el azul. Es un color que evoca la idea de viajar. Pronto nos dimos cuenta de que había un azul muy parecido al Bleu Sarah en mis colecciones», señala Marie-Paule Minchelli.
Las dos mujeres colaboraron en perfecta armonía, manteniendo la sostenibilidad en la vanguardia de su proyecto. La colección consta de siete piezas, todas ellas fabricadas en Francia: dos bañadores de una pieza, una selección de conjuntos de dos piezas y un vestido ligero para la playa. La línea es eco-responsable y respeta un enfoque de Responsabilidad Social Corporativa; está hecha con tejidos de archivo de ERES. Marie-Paule Minchelli y Sarah Poniatowski están de acuerdo: «Queríamos crear piezas realmente bellas que encarnaran los valores esenciales de nuestras dos casas».