El verano se divide entre viajes con amigos, días de playa y de festival. Maratones intensivas de música, buenrollismo y ganas de pasárselo bien donde solo tendrás que seguir a tus grupos favoritos – y nuestras 5 reglas más fashionistas.

1/ ¿Tu look? Básico

Para empezar, en todo festival no pueden faltar los shorts y tops, los shorts tipo chandal, los minivestidos y las minifaldas, siempre que no sean muy ajustadas y te permitan sentarte en el suelo. Los monos, sin embargo, no son lo más recomendable en determinadas circunstancias no resultan demasiado cómodos. Evita también el ganchillo, las faldas largas y los flecos, limitan tus movimientos y, al final has ido al festival para disfrutar de la música y bailar, ¿no crees?

Para la noche elige las transparencias y el encaje. Los trikinis y bodys combinados con shorts y faldas también quedan genial. Lo importante, no obstante, es que tengas la posibilidad de “añadir capas” por si refresca a última hora: una cazadora vaquera será un básico.

1/ Short denim vintage, de Bershka (12,99 €).

2/ Zapatillas con plataforma de yute, de Superga (68 €).

3/ Bolso de ante, de Coccinelle (c.p.v.).

4/ Top cropped con cuello redondo y manga sisa, de Zara (5,99 €).

5/ Vestido corto, de H&M (39,99 €).

6/ Gafas de sol, de Chloé by Marchón (310 €).

2/ ¿Pelo suelto o recogido?

Lo que para ti sea más cómodo, pero siempre natural. ¡Y con una goma a mano por si tienes excesivo calor! Una buena opción es recurrir a las trenzas. Te darán un look muy romántico y ofrecen un amplio abanico de posibilidades. Puedes añadir un lazo anudado, crear una diadema o una corona media nuca. ¿Tu básico beauty? Un champú seco para aportar volumen y refrescar tu look siempre que lo necesites.

3/ Sneakers, a tus pies

Olvida las sandalias abiertas, las cuñas y sobre todo los tacones. Un festival es para disfrutarlo, suelen organizarse en laderas o descampados donde habrá mucho que andar y la tierra y el polvo son habituales. Eso por no mencionar los posibles pisotones… Tus zapatillas combinarán con todo, pero intenta elegirlas en un tono sufrido y mejor que no sean nuevas.

Una alternativa son los botines ligeros de verano. Quedan genial con unos shorts o falda vaquera. No los cojas descubiertos por delante y decántate por telas frescas, por la combinación de piel y encajes en la parte superior, por las hebillas y las cremalleras abiertas. Es importante llevar zapatos que sujeten el pie para evitar torceduras.

1/ Zapatilla tipo botín con parches, de Sketchers (79,95 €).

2/ Zapatilla blanca con pompones, de SixtySeven (c.p.v.).

3/ En rosa, dorado y blanco, de Fiuggia (79 €).

4/ Protégete del sol

Son muchas horas al aire libre, será importante que lleves contigo un protector solar adaptado a tu piel. Y, lo más importante, reaplica de forma habitual porque las cremas se degradan con el roce de la ropa y el sudor, ¡podrías quemarte! Respecto al formato, siempre podrás llevarlo en spray para que sea más fácil de aplicar, con una textura más ligera que no te deje una sensación grasa.

¿Y después? No olvides crema hidratante y after sun. Un pequeño truco si no quieres llevar un bote grande es dejar secar unas toallitas húmedas, untarlas en crema y dejarlas secar. Lo mismo puedes hacer con el gel. Después solo tendrás que mojarlas y pasártelas por el cuerpo. Una buena manera, en definitiva, de mantener tu piel estupenda e hidratada todo el tiempo. Si quieres maquillarte, procura que la base tenga fotoprotección, es lo más cómodo.

1/ Gama Sunissime. Fluido Protector Revitalizante Anti-Edad Global SPF 30, de Lierac (29,40 €).

2/ Silk Hydratation Air Soft, de Hawaiian Tropic (c.p.v.).

3/ Fotoprotector Lotion Spray SPF 50, de ISDIN (21,95 €).

4/ Tan & Protect Spray, de Piz Buin (19,90 €).

5/ After Sun Gelée Visage Réparatrice Visage, de Biotherm (25,90 €).

5/ Siempre, gafas de sol

No olvides hacer lo propio con tus ojos y no olvides tus gafas de sol. Debes saber que no usarlas aumenta el riesgo de envejecimiento de la retina y que está relacionado con un mayor número de enfermedades oculares. Las lentes deberían contar con la misma etiqueta CE y con un filtro UV mínimo del 99%. No pierdas de vista el número de categoría del filtro y no te dejes guiar por el color de la lente. Sí, ya sabemos que es tentador, pero es preferible que te decantes por lo oscuro que sea el cristal. En todo caso, esto no tiene nada que ver con la montura.