Si no dudas en utilizar protector solar a diario para cuidar la piel. ¿Por qué no hacer una doble limpieza? Olvida la pereza y consigue eliminar residuos físicos y químicos para que el poro no se obstruya y lucir una piel mucho más bonita.
Sabemos que te costó aquello de “no irte a dormir sin desmaquillarte”, pero una vez que está asumido y no hace falta que te expliquemos que el secreto de una piel bonita es limpiar, limpiar y limpiar… No es de extrañar que queramos ir un paso adelante. Es el momento. Tú lo sabes, nosotras lo sabemos. Y si aún no lo has hecho, has de incorporar una doble limpieza.
Un hábito que no es nuevo –ya se convirtió en tendencia junto a los conocidos rituales de belleza coreanos–, pero que cada vez está respaldado por más facialistas. Ahora bien, ¿para quién esté indicado? Para todes (sí, para ellas y para ellos). Si tu piel es muy seca o sensible, quizá tengas la sensación de que puede ser “demasiado”, pero lejos de este concepto lo que has de encontrar la textura adecuada.
Cuándo hacer la doble limpieza
Aunque lo normal es centrar nuestro ritual de limpieza en la noche, que es cuando peor encontramos nuestra piel, lo ideal sería hacerlo también por la mañana. ¿El motivo? Por la mañana podemos tener un exceso de grasa y sudor, con un aspecto brillante, y un jabón limpiador ayuda a oxigenar la piel y prepararla para tu rutina de belleza habitual.
La primera fase, será siempre con un producto de base oleosa (no necesariamente en aceite, también una leche limpiadora) que nos ayude a retirar los restos de maquillaje y los filtros de la protección solar. No importa que tengas la piel mixta o grasa, no supondrá un problema, ya que consiguen penetrar mejor en el poro y eliminar la suciedad. El segundo paso, será utilizar un producto de textura acuosa: agua mincelar, gel o mousse suave. Con este gesto, nos aseguramos de retirar el resto de residuos que hayamos podido acumular a lo largo del día. Y si te gusta utilizar un gadget beauty de limpieza, en este el momento de emplearlos. Eso sí, no más de tres minutos para evitar rojeces o sensibilidades.
1.- Sensibio Agua Micelar, de Bioderma (15,95 €). Agua mincelar hidratante especialmente indicada para pieles sensible.
2.- Seawater Cleanising Gel Hands & Face, de Montibello (29,90 €). Jabón para manos y rostro en textura gel formulado con agua de mar que limpia con suavidad la piel a la vez que la hidrata y repara evitando sensación de sequedad.
3.- Cleanion V2.0 Ionized Clwaning System, de Ylé Cosmetics (169 €). Con su tecnología XP8.5, combina micro corrientes e Iontoferesis para una piel más luminosa, radiante y suave.
4.- Take The Day Off Balm, de Clinique (32 €). Cuando se aplica, su fórmula en bálsamo se transforma en un sedoso aceite al masajearlo sobre la piel.
5.- Gel nettoyant purifiant, de Clarins (20 €). Gel en polvo especialmente indicado para pieles mixtas y grasas. En contacto con el agua se transforma en una espuma fina y ligera que elimina los residuos de maquillaje, las impurezas, los contaminantes y el exceso de sebo.
6.- Leche Desmaquillante a la Camomila, de Darphin (30 €). Calmante y reconfortante, formulado con Camomila y el Espino para fortalecer la función barrera de la piel.