Nos hemos pasado media vida con el “para presumir hay que sufrir” en boca. Pero ¿y si te dijésemos que hay una forma de ir en tacones (toda la noche) sin morir en el intento? Te contamos qué características deben cumplir las sandalias de tacón para presumas de piernas infinitas ¡sin sufrimientos!
Tan certero es que las sandalias de tacón de aguja son las más sofisticadas de la moda como que son las que más tienden a incomodar. Renunciar a ellas, sobre todo cuando asistimos a eventos con códigos de vestimenta elevados, es prácticamente imposible. Sabemos que nos harán daño –rozaduras e incomodidades varias– pero no podemos evitar sucumbir a la elegancia de sus alturas en bodas, comuniones y cenas de noche.
Pues bien, ahora que estamos a las puertas de inaugurar la temporada de BBC –bodas, bautizos y comuniones-, es importante conocer algunos trucos que nos ayuden a escoger nuestros nuevos compañeros de eventos favoritos:
- Que tenga una planta de gel. Esto hará más cómoda cada pisada, siendo mucho más fácil y agradable caminar con nuestras sandalias de tacón.
- Que cuente con una suela híper flexible y antideslizante. Así conseguiremos una mayor adherencia y, en consecuencia, una mayor estabilidad al andar.
- Que se escoja, siempre que se pueda y quiera, un tacón razonable. Es decir, que aunque lo de sumar a nuestra anatomía doce centímetros extra nos resulte una idea fabulosa, compremos con cabeza y pensemos si de verdad seremos capaces de aguantar con ellos tantas horas de pie o bailando.
- Que lleve almohadillas o esponjas de gel en la puntera de aproximadamente 3 milímetros. De esta forma evitaremos esa molesta sensación de que el pie se desliza por el zapato.